Los recortes presupuestarios, la pérdida de personal sanitario y la
reducción de la atención han pasado una abultada factura a las listas de
espera. La demora para entrar en quirófano alcanzó al iniciarse el año
una cifra récord: 571.395 personas aguardaban por una operación en toda
España, un 6,4% más que en junio de 2012, según los últimos datos del
Ministerio de Sanidad.
Así, en solo un semestre, el plazo que los
pacientes esperan para operarse se ha disparado de 76 días, de media, a
100; el mayor incremento registrado desde que Sanidad inició el recuento
de datos —que no desglosa por comunidades—, en 2004.
Además, el número
de pacientes que aguardan más de seis meses para ser operados se ha
disparado un 7%, a pesar de que ese es el tiempo máximo que marca la ley
para ser atendido en algunas patologías; y a 31 de diciembre de 2012
suponían el 16,5% de los que esperan.
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