Marcelo Sova sufre una severa incapacidad, clama desesperadamente
por ayuda y espera "que algún político lo escuche". Tras sufrir un
accidente en su infancia realizando trabajos rurales, perdió un brazo y
una pierna.
Cobraba una pensión nacional por invalidez ya que
padece un 100% de discapacidad, pero el gobierno del presidente Mauricio
Macri le cortó su asignación de 3.300 pesos, por tener un auto Fiat Uno a su nombre. "Yo necesito sí o sí un auto para moverme, y ese no es un coche de alta gama, es lo más barato que hay."
Ahora el joven sobrevive vendiendo maíz que él mismo embolsa, y así
sostiene a su grupo familiar compuesto de tres pequeñas niñas y su
esposa.