Un caso grave de degradación y
negligencia médica se produjo en el Hospital San Paolo de Nápoles,
donde una señora hospitalizada en medicina general en el quinto
piso, está rodeada por las hormigas en una cama sucia.
El personal médico ha denunciado
durante años la presencia de insectos, incluyendo cucarachas. Es
inhumano y contra toda regla de saneamiento básico que la cama de un
paciente esté llena de hormigas.
Según Codacons “Es una vergüenza
inaudita que otorga a Nápoles el titulo de capital italiana de la
negligencia médica”. Harían bien en el departamento de primaria,
el director médico del hospital, así como concejales municipales y
regionales responsables, a renunciar en masa, como una señal de
respeto a los ciudadanos.