En mayo de 2013, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la nueva
Erradicación de la Poliomielitis y el Plan Estratégico Final 2013-2018,
instando a los países a introducir al menos una dosis de la vacuna antipolio inyectable y comenzar
la eliminación gradual de las vacunas contra la polio oral.
La eliminación de la vacuna antipolio oral evita el riesgo de brotes de poliomielitis asociada a la vacuna. La introducción de la vacuna antipolio inyectable es un paso crítico para gestionar los riesgos asociados con esta eliminación gradual. Al mismo tiempo, se acelerará la erradicación de los serotipos de poliovirus salvaje en los países endémicos restantes.
La eliminación de la vacuna antipolio oral evita el riesgo de brotes de poliomielitis asociada a la vacuna. La introducción de la vacuna antipolio inyectable es un paso crítico para gestionar los riesgos asociados con esta eliminación gradual. Al mismo tiempo, se acelerará la erradicación de los serotipos de poliovirus salvaje en los países endémicos restantes.
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