ESPAÑA
ES DIFERENTE
En
abril de 2010, se cumplieron cincuenta y cinco años del comienzo de
la aplicación masiva de la primera vacuna eficaz contra la polio,
creada por el Dr. Jonas Salk. Antes del inicio de la primera y única
campaña de vacunación contra la poliomielitis en España, noviembre
de 1963, había tan solo un millón de niños vacunados. Otros seis
millones y medio de niños quedaron a su suerte, más los quinientos
cincuenta mil niños que nacían cada año.
En
febrero de 1963, con las actuaciones previas a la primera y única
campaña contra la polio, visitó España el creador de la vacuna
oral, el Dr. Albert Sabin, para informar sobre su vacuna. Indicó a
las autoridades que según la información que había recibido de
ellos, esta primera campaña, debería proteger con la vacuna por lo
menos al 80% de la población infantil, susceptible de padecer la
enfermedad. Esta vacunación debería de realizarse en un corto
espacio de tiempo, para romper completamente la cadena de transmisión
y eliminar la enfermedad. Después deberían dar la vacuna a los
niños nacidos cada año, desde los dos o tres meses de edad hasta el
final del primer año de vida. Según ha conocido la Asociación en
publicaciones especializadas de la época y posteriores, hacia 1975,
comenzaron a alcanzarse los porcentajes adecuados para esta vacuna,
que no se lograron plenamente hasta mediados de la década de los
ochenta.
Recientemente
la Administración Sanitaria actual, ha reconocido que las campañas
de vacunación contra la poliomielitis fueron hasta 1975, ocasionales
y de carácter voluntario. Nuestra Asociación dispone de información
de países como Dinamarca, que hizo obligatoria la vacunación contra
la polio en 1956 o Italia en 1961. También la actual Administración
Sanitaria española, afirma que no existió deficiencia alguna en la
gestión sanitaria de la Dictadura, en relación a las campañas de
vacunación contra la poliomielitis.
En
una Dictadura, el carácter voluntario no existe y aplicado a la
vacunación contra la poliomielitis, solo demuestra la premeditación
que tuvieron las autoridades políticas y sanitarias, para no asumir
las responsabilidades que se derivarían, de no vacunar a toda la
población necesaria. En el caso de polio por vacuna y cualquier otro
incidente a causa de la vacuna, el responsable seria siempre el
solicitante.
Tras
el cambio en el Ministerio de Sanidad, Dª Trinidad Jiménez, no se
ha distinguido por dar una mejor atención sanitaria y social a los
supervivientes de la polio y los que padecen el síndrome post-polio.
Eso sí, ha prestado una mayor atención a nuestra cartas que sus
antecesores, pero se ha marchado sin decir que ha hecho y sin dar
explicaciones sobre las cuestiones pendientes.
Tal
y como dijo Dª Trinidad Jiménez en las primarias en Madrid, las
políticas aplicadas no son un enfoque personal, si no de partido. En
esta cuestión, parecen estar de acuerdo los dos partidos
mayoritarios. Y nos preguntamos, si los científicos no nos condenan
al olvido y la desatención, quién nos condena, los políticos.
Lola
Corrales
Presidenta
de la Asociación Afectados de Polio y Síndrome Post-Polio
www.postpolioinfor.org
informacion@postpolioinfor.org
www.postpolioinfor.org
informacion@postpolioinfor.org